Realizar una primera consulta para determinar si las dificultades de su hija aconsejan o no la intervención terapéutica y que tipo de intervención sería lo primero. No se sienta cohibido y solicite toda la información que necesite y plantee todas sus dudas hasta quedar satisfecho de que acude a un centro y le atiende un psicólogo que le merece la mayor de su confianza.