Como cualquier persona. Los psicólogos no son una especie rara venida de Marte, y sufren y disfrutan como el resto de los mortales. Si vale el símil, es como preguntar si un médico puede enfermar.
Siguiendo el símil, es cierto que cada profesional puede intentar aplicar en mayor o menor medida sus conocimientos y habilidades a su propia vida; ello no invalida la aplicación precisa de sus técnicas sobre otros (de la misma forma que un cirujano cardiovascular que fuma puede seguir siendo un excelente cirujano).